Cuando hablamos del tarot generalmente va asociado a la practica adivinatoria del amor, es decir el tarot amor. Sin embargo el uso adivinatorio de este sistema relega a un segundo plano el hecho de que es un sistema de transmisión de una doctrina antigua. Hablamos de un libro mudo, de una enseñanza visual.
La doctrina a la que se refiere está claramente expresada en sus imagenes: se trata de la tradición mágica, una persistente visión del mundo que en el tiempo en que se confeccionó dichas laminas visuales estaba prohibida. El hecho de que haya conseguido persistir a lo largo de este tiempo nos dice que el proposito tuvo exito. De hecho tanto exito que ahora es el sistema principal de adivinación, de acceso a esa tradición mágica.
Por tanto tenemos aquí dos usos de este juego de cartas: uno de predicción del futuro, y otro más filosófico en el que se nos explica una aventura...la aventura del arcano 0, el loco, a traves de los diferentes arcanos-misterios que le conducirán finalmente a la visión del Anima Mundi...la realidad de la Madre Tierra.
Por tanto hablamos de la expresión visual de un recorrido, de un camino...de un trayecto que se ha de realizar a fin de participar de esa tradición mágica. Como se ve es mucho más que un simple uso de adivinar el amor en el tarot, se trata de la expresión de esa filosofía "hermetica" que tanto en su tiempo fascinó a los hombres inquietos encerrados en un mundo en el que tan sólo existía un credo-dogma al que obedecer.